La primera semana de junio se encendió una nueva alarma sanitaria internacional al ser confirmada la presencia de la peste porcina africana (PPA) en la República de Georgia, vecina al mar Negro, Turquía y Rusia, informó en un comunicado la oficina regional de la FAO.
En Paraguay, la producción de carne porcina está en auge.
Se trata de una enfermedad viral de los cerdos domésticos y silvestres, altamente contagiosa, a menudo fatal, para la cual no existe actualmente tratamiento ni vacuna, pero que no afecta a los seres humanos.
Según datos de la FAO, el continente americano es el tercer productor mundial de carne de cerdo, y dentro del consumo regional este tipo de carne ostenta el tercer lugar dentro de la dieta de las personas.
“El brote ocurrido en Georgia deja en evidencia la capacidad biológica de esta enfermedad para desplazarse a distancias de magnitud continental, y América Latina y el Caribe no estarían exentas de enfrentar situaciones de emergencia sanitaria y económica”, declaró el experto de FAO, Moisés Vargas-Terán. Agregó que es indispensable que los países de la región redoblen la vigilancia para evitar el ingreso de la enfermedad