Gran Bretaña reconoció ayer que detectó un posible tercer brote de fiebre aftosa en el sur de Inglaterra, pero la prohibición sobre el envío de animales a los mataderos fue levantada en la mayor parte del país. El martes había sido confirmado un segundo brote cerca del lugar donde comenzó la infección de animales.
La Unión Europea decidió sostener una reunión de emergencia de expertos veterinarios en Bruselas para mantener la veda sobre las exportaciones de carne fresca, leche y animales vivos de Gran Bretaña, tras la detección del brote de aftosa, una prohibición que será revisada nuevamente el 23 de agosto.