Desde el inicio de la crisis debido al aumento de los costes de producción, se han quedado inactivas más de un 3% de las explotaciones, principalmente cebaderos, y gran número de explotaciones de reproductoras están reduciendo el censo ganadero por no poder asumir los gastos. En los últimos 5 años se ha reducido el número de explotaciones en un 37%, pero si la situación de crisis se alarga, y no se conceden los préstamos que ha prometido el MAPA, más del 40% de las granjas pueden desaparecer.
Respecto a los precios, están resultando ruinosos para los productores. A fecha de septiembre de 2007, el coste de producción del lechón ascendía a 60 euros, mientras que el precio de venta no superaba los 16, por lo que el ganadero ha llegado a perder 44 euros por animal.
En la Comunidad Valenciana existen 1.115 explotaciones porcinas, con un número de 1.530.759 plazas.