BRASIL. Consolida su liderazgo mundial la industria de agroquímicos.

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By Redacción Infopork

En la Conferencia anual de Bayer CropScience, en Alemania, las miradas se dirigen a América latina, pero quien decididamente concentra la atención es Brasil.

Friederich Berschauer, presidente de Bayer CropScience, la división agrícola de la firma alemana, no tiene dudas: en el corto plazo Brasil se convertirá en el jugador más importante en los negocios agropecuarios del mundo.

La tradicional conferencia anual sirve no sólo para informar sobre los resultados económicos de la empresa y sus nuevos proyectos, sino para conocer las tendencias del mercado mundial.

"La agricultura y la comida se volverán cada vez más importantes. Los medios de comunicación hablan de estos temas como nunca antes. Se están dando discusiones sobre la agricultura y la biotecnología. Está perfecto; es lo que tenía que ocurrir para aceptarla", dijo Berschauer. El auditorio, integrado por unos 130 periodistas de diferentes países que viajaron invitados por Bayer, seguía con atención sus palabras.

Los dichos de Berschauer se sustentan en datos objetivos de la realidad: el aumento constante de la población mundial y a un ritmo importante; más demanda de comida y cambios en los hábitos alimenticios (aumento del consumo de carne); la superficie arable de la tierra, que, en el mejor de los casos, se mantendrá estable, y una necesidad cada vez mayor de nuevas fuentes de energía.

"Esperamos para América latina las tasas de crecimiento más altas del mundo en los próximos años. La industria brasileña de los agroquímicos tiene claro potencial para ser la número uno", sostuvo el presidente de Bayer CropScience.

Luego, durante una charla con periodistas latinoamericanos, Rüdiger Scheitza, miembro del directorio de la compañía, amplió el concepto. "Más temprano que tarde, Brasil saltará al primer lugar, incluso superando a Estados Unidos", dijo, antes de derrochar elogios hacia el gobierno de Lula da Silva que anunció una inversión de 50.000 millones de dólares para convertir a su país en "el granero del mundo".

Las loas hacia el principal socio del Mercosur muestran el grado de confianza que inspira Brasil. "El crecimiento se dará sin causar daño ecológico. Brasil tiene muchísima tierra cultivable; no necesita avanzar sobre sus bosques", agregó.

Luego habló del buen clima para los negocios, más allá del precio alto de las commodities , como razón para que en el vecino país se dieran récords en expansión y exportación de cereales. "Todas esas condiciones favorables hicieron que los productores se decidieran a invertir en tecnología e innovación para mejorar el rendimiento de sus cultivos", comentó.

En contraposición, la Argentina parece generar sólo signos de pregunta. Tanto Berschauer como Scheitza dijeron estar sorprendidos y no entender la actitud que el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner asumió ante la crisis del campo.

"En el mediano plazo, debemos aceptar que los precios de las materias primas agrícolas se mantendrán altos y estarán acompañados por una gran volatilidad. Y, además, aumentará la cantidad de gente para alimentar con un área de tierra que, en el mejor de los casos, se mantendrá constante", sostuvo Berschauer.

La presentación sirvió también para enviar algunos mensajes a los políticos.

1) Se señaló que los rendimientos de las cosechas han reducido su crecimiento en los últimos años, "al tiempo que el gasto público para las investigaciones en agricultura descendió de modo significativo". El resultado: la productividad está declinando de modo particular en los países emergentes, pero la población mundial sigue creciendo.

2) Es hora de que los políticos dejen de utilizar los temas relacionados con la biotecnología para "aumentar su popularidad" en ciertos sectores de la sociedad, según dijeron. "Para incrementar la productividad de la agricultura de modo sustentable, es necesario desarrollar nuevas variedades de plantas y medidas para proteger los cultivos. No se puede cerrar los ojos a las oportunidades de la biotecnología", dijo Berschauer.

Según Bayer, la aplicación de agentes innovadores de protección podría aumentar los rendimientos actuales hasta un 70%, si las posibilidades tecnológicas existentes se explotaran de modo óptimo.

Dicen, además, que así como en los 60 y los 70 se dio la "primera revolución verde" gracias a desarrollos como los sistemas de irrigación y la protección química para los cultivos, para asegurar la provisión de comida que demanda el mundo, hoy se hace necesaria una "segunda revolución verde".

¿La hora de una nueva economía agrícola? La idea sobrevoló con fuerza en el salón que da a los amplios jardines de la empresa.

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