Brasil y China negocian un acuerdo de cooperación técnica para producir combustibles vegetales a partir de la mandioca, informó hoy la estatal Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria.
El acuerdo fue discutido durante la visita de tres investigadores de la Academia de Ciencias de Agricultura Tropical de China (CATAS, por sus siglas en inglés) que realizaron el viernes pasado a una de las sedes de la Embrapa, en la ciudad de Cruz das Almas, en el estado de Bahía, que dispone de un banco de germoplasma de mandioca.
El gobierno chino pretende aprovechar la experiencia y la tecnología que Brasil tiene en la producción de biocombustibles, especialmente etanol, así como en el desarrollo de variedades de "mandioca" azucarada más productivas.
China, con un área cultivada de 500.000 hectáreas de mandioca, destina 40 por ciento de las mismas (200.000 hectáreas) a la producción de alcohol mediante el proceso convencional de hidrólisis, que convierte el almidón en azúcar.
Sin embargo, el país asiático quiere aprovechar su mandioca azucarada para producir directamente etanol (alcohol combustible) con el tubérculo, sin necesidad del proceso de hidrólisis del almidón.
La Embrapa identificó en la Amazonia algunas variedades naturales de mandioca que son ricas en glucosa (azucaradas) y que pueden ser aprovechadas comercialmente para la producción de etanol.
Según el investigador en recursos genéticos, Luiz Joaquim Carvalho, la mandioca azucarada permite la obtención de etanol directamente de la raíz sin necesidad del proceso de hidrólisis.
Uno de los investigadores de CATAS, Wang Wenquan, afirmó que la mandioca obtuvo importancia en China como soporte para el programa nacional de biocombustibles.
"Hace 30 años la mandioca era fuente de alimento para los chinos, después fue más utilizada en la alimentación animal y en los últimos años el 60 por ciento de la producción ha sido destinado a la industria del almidón, 20 por ciento a la producción de alcohol y otro 20 por ciento en la alimentación de porcinos", afirmó Wang.
Wang y los investigadores Huang Jie y Guo Jianchun, todos ellos tesis doctoradas sobre la mandioca, visitaron el banco de semillas y especies en la que la Embrapa almacena cerca de 500 especies de mandioca adaptadas para el “Cerrado” (sabana) brasileño.
Los científicos chinos conocieron las variedades mejoradas genéticamente por Embrapa de mandioca rica en betacaroteno o licopeno o de mandioca azucarada, rica en glucosa.
La Embrapa trabaja desde 1996 en el mejoramiento genético de las variedades de mandioca azucarada más productivas como fuentes de etanol, tecnología que interesa a los investigadores de la CATAS.
Según Carvalho, la cooperación con China permitirá a los brasileños avanzar en el proyecto para obtener la secuencia genética de la mandioca, ya que los asiáticos cuentan con técnicas genómicas más desarrolladas.