La producción porcina fue duramente afectada por el devastador paso del huracán Ike. Pero, lejos de amilanarse, los trabajadores del sector adoptaron un grupo de medidas de emergencia para atenuar los daños.
La estrategia de trabajo comprende entre otras acciones, la venta a los productores, de materias primas y pienzo con algún nivel de afectación, para su uso inmediato.
Se culmina, además, la reinstalación de cubiertas en las naves de la granja “El Mijial”, una de las más dañadas, con 500 tejas de la inversión de Cuba. Más de 100 instalaciones porcinas fueron afectadas y los municipios con mayor incidencia son: Báguano, Holguín y Moa.
Como vía alternativa se protegen con pencas de guano y mantas los cerdos que quedaron desprotegidos, se brinda agua con pipas a las unidades donde se deterioró el sistema y se usa al máximo las turbinas diésel para el bombeo de agua en “El Mijial”.
Una importante acción de control es la visita a los productores con convenios, para determinar la situación existente en todos los casos. Se decidió proteger el salario promedio de los trabajadores vinculados, con el fin de estimular la producción, y se coordina con la industria cárnica el sacrificio de animales.
Continúan las labores de escombreo, limpieza y recuperación de materiales y recursos, para poder determinar el impacto económico de las pérdidas y las formas más viables de recuperación, aseguran dirigentes del Ministerio de la Agricultura (MINAGRI) en el territorio.