Productores de ese país aseguran estar en condiciones de triplicar las ventas al exterior gracias a la crisis, que "limipiará" el mercado de competidores.
Las exportaciones brasileñas de carne bovina podrían alcanzar en 2013 un valor de de 15.000 millones de dólares, tres veces más que lo proyectado para este año, divulgó en Sao Paulo el principal gremio del sector.
El presidente de la Asociación Brasileña de la Industria Exportadora de Carne (ABIEC), Roberto Gianetti da Fonseca, pronosticó que las exportaciones se triplicarán en el lustro que comienza en 2009, pero advirtió que el sector debe aumentar su capacidad de producción.
La entrada de la carne brasileña nuevamente a mercados como Chile y la Unión Europea (UE) y el aumento progresivo de las importaciones de Rusia, que en septiembre compraron la mitad de la carne sin procesar brasileña, serían los factores para impulsar ese crecimiento en el lustro 2009-2013.
"Rusia tiene una población de 150 millones de habitantes y un rebaño bovino de 22 millones de cabezas. Ante ese cuadro, debe adquirir mucha más carne brasileña", apuntó el empresario, quien destacó también el aumento de exportaciones a Irán y Venezuela.
En la presentación del balance enero-septiembre de 2008, Brasil exportó 1,02 millones de toneladas de carne, 16 por ciento menos que en el mismo período de 2007, pero la facturación fue de u$s3.900 M de dólares, 22 por ciento más en el mismo comparativo.
La carne sin procesar totalizó en el período 815,4 millones de toneladas, 19 por ciento menos que las registradas entre enero y septiembre del año pasado, pero la facturación avanzó también el 22 por ciento, hasta los u$s3.100 M.
El destaque en el año fue en el mes de septiembre, con u$s533,2 M, un incremento del 52 por ciento frente al mismo mes de 2007, y en volumen se dio un aumento del 3 por ciento, con 124,4 millones de toneladas vendidas al exterior, según Efe.
"Lo que nosotros tenemos hoy, en Brasil, no es problema de mercado, es restricción de oferta", señaló Gianetti da Fonseca, que sugirió mejorar los índices de productividad y competitividad del sector, acompañados de un aumento del rebaño.
La crisis financiera en Estados Unidos, según el empresario, puede tornarse en "una oportunidad" ante una eventual recesión del consumo, que dejará los precios más bajos y así países sin competitividad saldrán del mercado por la falta de ganancias.
El consumo mundial de carnes bovina, porcina y de pollo debe crecer el 19 por ciento hasta 2017, según proyecciones de la ABIEC con datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).