La banca no es muy amiga del rubro, por los riesgos que conlleva, y por ello los créditos se han restringido y los proveedores de insumos han tenido que subir sus tasas debido a los nuevos costos financieros que llegaron con la crisis.
Que los agricultores no son bien atendidos por la banca es una premisa arraigada entre los empresarios del rubro. Y es que por el riesgo que conlleva la actividad, asociado a factores externos tales como las variables climáticas, los bancos exigen una serie de garantías antes de otorgar financiamiento. La situación se presenta aún más compleja en tiempos de crisis, por lo que muchos de los productores, como es tradicional, se abastecen de créditos de sus proveedores de insumos.
Sin embargo, tal como adelantó el presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura, Luis Schmidt, para los proveedores tampoco ha sido tan fácil lidiar con el nuevo escenario financiero. “Como a ellos también les han recortado el crédito, eso se paralizó en un primer momento. Ahora nuevamente está funcionando pero a tasas bastante altas”, afirmó el dirigente.
Asimismo, el gerente técnico de la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno, sostuvo que “hay bancos que están prestando plata a 30 días y renegociando después de ese periodo”. Eso para el caso de los empresarios agrícolas. Distinto es lo que ocurre con la empresa líder en la comercialización de agroinsumos, Copeval. Según su gerente general, Darío Polloni, “hasta el minuto el único efecto que hemos visto en la compañía es el aumento del costo del crédito. No hemos tenido problemas con los bancos ni con nuestras líneas”.
Y es que Copeval, ha mantenido su buen nivel de ventas y “hemos cerrado un mes de septiembre estupendo y ahora llevamos octubre con un muy buen nivel de ventas. Cuando el dólar sube, productos como los agroquímicos y los fertilizantes suben. Pero estas son materias primas que el agricultor necesita, tiene que seguir fertilizando para poder continuar con su producción”, explicó el ejecutivo.
Suben las tasas
Además, según Polloni, cuando sube el dólar “el productor tiene una expectativa de vender mejor su producto y por lo tanto, está dispuesto a gastar más. Nuestro mercado, que es el de insumos, en lugar de contraerse se agranda con el alza del dólar”. Pues bien, Copeval, vende a crédito y ha tenido que subir sus tasas, traspasando parte del alza del costo financiero al costo que tienen pagar sus clientes por el financiamiento de sus créditos. “Hoy trabajamos con tasas que fluctúan entre 1,3% y 1,6% mensual. No nos asustamos en estas crisis, porque somos una compañía de largo plazo, en lugar de sobrerreaccionar. Nunca hemos pensado en cortar créditos”, afirmó el ejecutivo.
Del mismo modo, el otro gran proveedor de insumos para la agricultura, Coagra, firma controlada por Juan Sutil, gracias a su posición financiera, no ha tenido problemas con los bancos. Y aunque ha seguido abasteciendo al sector agrícola, “los clientes tienen que entender que en esta oportunidad las reglas del juego han cambiado y por lo tanto, los costos financieros son distintos a lo de hace un mes y medio atrás”. No obstante, el empresario explicó que “un buen cliente nuestro va a contar con el financiamiento para sus insumos, como ha sido por décadas. Vamos a mantener los créditos a cosecha, porque estamos confiados en que estamos en un sector ganador”.
Según el presidente de Coagra, “con un dólar alto el sector exportador pasa de ser el hermano pobre al hermano rico de la economía, que es muy distinto a lo que puede pasar con el retail y con el sector inmobiliario”. Pese a lo anterior, Sutil, reconoce que las tasas promedio de los bancos han subido prácticamente al doble y “nosotros nos hemos visto obligados a subir las tasas de financiamiento de nuestros clientes, que hasta la fecha las hemos subido casi 65%”.
En opinión del empresario, lo más importante en medio de la crisis financiera, es que la autoridad inyecte recursos para que el exportador pueda financiar la temporada. Esto, porque el sector demanda más capital trabajo para hacer las inversiones operacionales de la temporada agrícola y “hay una restricción de créditos en los bancos, muy importante y un aumento significativo en el costo del dinero, eso va a tener un impacto negativo. El alza de tasas de interés no es tan relevante, pero sí es relevante que haya una restricción en los créditos al sector exportador, o sea, que no tengan la plata y que no puedan financiar a los productores para que hagan sus labores agrícolas en tiempo y fecha”.
Mientras tanto, a pocos días de anunciarse el paquete de medidas de apoyo para el financiamiento de las pymes, donde los dirigentes agrícolas ven dificultades en que efectivamente ese financiamiento se traspase a las pymes agrícolas, en el mercado suenan voces en torno a que algunos exportadores de frutas podrían tener problemas porque algunos recibidores de Estados Unidos no estarían otorgando anticipos, como era lo habitual para financiar las operaciones.