La dependencia de México por importar maíz y trigo para producir alimentos como la leche, huevo, carnes, pan, entre otros, provocará nuevas alzas en los precios al consumidor, alertaron expertos.
Tan sólo en el maíz, México importa 30 por ciento de las 20 millones de toneladas de maíz que se requieren para abastecer el mercado interno, según datos de la Secretaría de Agricultura.
El maíz, es uno de los principales insumos para engordar animales que se transforman en diferentes alimentos y las importaciones se realizan en dólares, por lo que la depreciación del peso frente al dólar podría impactar los precios del consumo.
"Las cotizaciones internacionales para importar granos (maíz, arroz, trigo, cebada, sorgo) se da en dólares, y existe volatilidad en el mercado; hace unos días el dólar estaba depreciado frente a otras monedas y ahora vemos cómo ha ido ganando terreno.
"Hay incertidumbre y eso es malo para los que hacen negocios y para el consumidor, porque no sabe cuándo, cómo y dónde comprar. Les recomendaría apretarse el cinturón y buscar alimentos más baratos y que hagan una mejor selección", afirmó Norman Bellino, director general de la FAO en México.
Al término de su participación en el Seminario "Economía Agrícola" del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM (IIEc), el directivo detalló que el escenario de crisis en Estados Unidos, ya ha comenzado a manifestar sus efectos en el campo mexicano.
"Ya vemos los efectos, el dólar subió, las remesas van a la baja y se espera el regreso de migrantes que estaban en EU.
Además la pobreza se va incrementando", dijo.
En su oportunidad, Emilio Romero, investigador del IIEc, también alertó sobre los efectos en el campo mexicano.
"Veremos precios al alza en las cotizaciones internacionales de granos que darán una escalada inflacionaria. Otro efecto son el regreso de mexicanos que estaban en EU, se espera la llegada de cientos de miles que enviaban remesas, todo es resultado de la vulnerabilidad de México en el tema alimentario", dijo.
Agregó que el tema de la pobreza se recrudecerá y los programas del Gobierno no tendrán los efectos para combatirla, ya que el regreso de los mexicanos pondrá en apuros a los 10 estados con mayor migración.