El gobierno federal propone un presupuesto para el campo de 214 mil mdp, menor en términos reales al aprobado para 2008. En abierto contraste contra los 260 mil millones demandado por las comisiones de Desarrollo Rural y Agricultura en la Cámara de Diputados, con base en la acumulación de demandas campesinas.
En México, después de un primer momento de crisis financiera y movimientos especulativos primero denunciados y luego ocultados y hasta negados por las mismas autoridades financieras, se anuncian premios a la especulación; rescate a Comercial Mexicana con cuatro mil millones de pesos a través de Nafin.
Pero se anuncia austeridad en el presupuesto y un futuro negro en 2009 para la economía y el empleo. No hay quiebra de bancos porque la crisis nuestra fue anterior: 94-95 y los bancos saneados e internacionalizados aún no prestan a la economía real, obtienen cuantiosas ganancias de las comisiones por servicios.
Mientras tanto, en el marco de la discusión del Presupuesto de Egresos a la Federación (PEF 2009) que se discute en la Cámara de Diputados, no hay presupuesto para la creación de la Reserva Estratégica de Alimentos, para un Plan emergente de siembra de maíz y frijol, para garantizar producción nacional de alimentos y reactivar el acceso al crédito.
Demandas cuya importancia es ampliamente aceptada por todos los actores, menos el gobierno federal, que se empecina en negar la crisis alimentaria y los efectos negativos de la recesión. El gobierno federal propone un presupuesto para el campo de 214 mil mdp, menor en términos reales al aprobado para 2008. En abierto contraste contra los 260 mil millones demandado por las comisiones de Desarrollo Rural y Agricultura en la Cámara de Diputados, con base en la acumulación de demandas campesinas.