Materia orgánica será transformada en gas metano que se puede utilizar para calentar a los cerdos, generar energía o como abono orgánico.
La Autoridad Nacional del Ambiente (Anam) terminó la construcción del último de los tres primeros biodigestores que funcionarÁn en granjas porcinas ubicadas en el distrito de Macaracas, con el objetivo de reducir el vertimiento de aguas residuales de estos lugares a la cuenca del río Estivaná.
Ayer, se terminó de instalar el tercero de los dispositivos en la comunidad de Llano de Piedras, donde también se construyó el pasado lunes el primero, mientras que el segundo se ubicó en la localidad de El Faldar para darle tratamiento a las aguas servidas provenientes de las porquerizas y evitar que vayan a parar al cauce antes indicado.
Esta iniciativa surge luego de que un diagnóstico levantado en la cuenca del río Estivaná por la Fundación Colombina Centro para la Investigación en Sistemas Sostenibles de Producción Agropecuaria (Cipav) reflejara altos índices de contaminación en el río en mención.
José Rincón, coordinador nacional del Proyecto Río La Villa, detalló que luego de los estudios realizados en la cuenca del río La Villa se identificó la sub cuenca del río Estivaná como uno de los principales puntos contaminantes.
Rincón corroboró que los diagnósticos arrojaron cifras alarmantes relacionadas con el vertimiento sin tratamiento de desechos de las porquerizas a este río.
En tanto, Luis Hernando Solarte, zootecnista de la fundación Cipav, dijo que la instalación de los biodigestores es una de las posibles soluciones para minimizar la contaminación.
Según Solarte, en el recorrido en 13 granjas porcinas con una población total de 20 mil cerdos que producen orinas y estiércol diariamente se descubrió que las aguas residuales van a parar al río, por ese motivo se están construyendo los biodigestores.
El biodigestor es un sistema de tratamiento de agua donde se recogen los residuos de las granjas porcinas y se transforma toda esta materia orgánica en gas metano, que se puede utilizar para calentar a los cerdos, generar energía o para abono orgánico.