Carlos Escribano (Madrid, 1950), director general de Recursos Agrícolas y Ganaderos del Ministerio de Medio Rural, ha sido artífice del desbloqueo del veto ruso a la carne de porcino española en la corte de Putin y Medvedev. Escribano, veterinario y ex director general de Ganadería del Gobierno del Principado, se considera asturiano. Negocia con guante blanco. No hay crisis alimentaria que se le resista. Rusia recibe el cinco por ciento de la producción de cerdo en España, unas 100.000 toneladas anuales.
-El viaje relámpago que hizo a Moscú culminó con la apertura del mercado ruso al porcino español. ¿Cómo los ha convencido?
-Regresé el viernes a Madrid, cansado pero feliz. Se ha desbloqueado el asunto. No quiere decir que el mercado ruso a los productos porcinos españoles esté completamente abierto. El camino queda despejado para las industrias de provincias sin casos. El resto tendrá que enviar información a Rusia y decidirá cuándo levanta la barrera.
-Asturias no tiene casos de gripe, ninguna empresa exporta a Rusia. ¿Cambiará la tendencia?
-El porcino no es nuestro fuerte. Será porque nadie se ha puesto a ello. Asturias exporta cerdo a muchos países. A Rusia, nada. Aparece una oportunidad. Ya enviamos la lista de provincias sin casos. Para ellas se abren las fronteras inmediatamente. Donde ha habido casos se tendrá en cuenta la fecha del último enfermo detectado. La cosa no es tan dramática. Quien manda tocino no anda con urgencia de vender en 48 horas. En última instancia, el Gobierno de España es quien determina qué empresa vende. Exportamos carne fresca, tocino y embutidos. Las industrias se concentran en Cataluña, Castilla y León, Murcia y Madrid.
-Ha sido un cierre de corto recorrido.
-No han cedido del todo. No podíamos esperar que bloqueen las importaciones un lunes y las abran un viernes. Los rusos quieren carne procedente de regiones sin casos de gripe H1N1.
-¿Qué pegas ponen al cerdo?
-Al porcino no le ponen ninguna pega. No temen que la carne esté contaminada. Con el cierre de fronteras quieren evitar la entrada del virus y que se contagie a las personas que manipulan los productos. No comparto los argumentos. Les he dicho que tenemos controlados los casos diagnosticados. Ninguno está relacionado con la ganadería. Son estudiantes, auxiliares de vuelo, gente que ha ido a México. También les he explicado que en España los ganaderos veranean menos que las gentes de las ciudades, no se van a Cancún todas las semanas.
-¿La carne es óptima?
-Sí, y el nivel de vigilancia aplicado es el máximo.
-Su jefa, la ministra Elena Espinosa, reconoce que el consumo de porcino ha caído en España.
-Es que se crea alarma porque alguna gente habla sin saber y se asusta a la población. Me encanta esa frase asturiana que dice: «La gente no debería echar la lengua a pacer». Los problemas de consumo parten de la situación económica, no del virus de la gripe A.
-Sin quitarle méritos, el respaldo a España de la Comisión Europea habrá servido de ayuda.
-Sin duda. Los rusos prefieren abrir cuanto antes. Tienen buenas relaciones con España. La prohibición era provisional.
-Aterriza en España y se encuentra al sector lácteo revolucionado, cierres en Pascual, retirada de rutas de recogida…
-El sector lechero lleva meses con problemas graves. La media en Asturias sigue en 30 céntimos, si todo el mundo cobrase así no pasaría nada. Pero algunas ganaderías ya han cobrado por debajo y se anuncian nuevas bajadas. Los ganaderos deberían reflexionar sobre quién es su enemigo.