Aunque la producción y venta de carne de cerdo ha comenzado a recuperarse, cuatro granjas cerraron sus operaciones debido a la caída de las ventas en los últimos dos meses.
Marco Tulio Figueroa, presidente de la Asociación de Porcicultores de Guatemala (Apogua), explicó que en mayo recién pasado, cuando se propagó la influenza A (H1N1), se cerraron granjas pequeñas y medianas.
La liquidación de estas haciendas de crianza de cerdos propició la pérdida de unos 35 puestos de trabajo, añadió Figueroa, quien expuso que hay por lo menos otra granja, que emplea a 80 trabajadores, que analiza el cese de operaciones por las mismas razones.
Óscar Velásquez, de la granja Las Marías, en Masagua, Escuintla, afirmó que recortó el personal por la disminución de pedidos de cerdo en el mercado local.
“Antes, semanalmente vendía 30 cerdos, y ahora, 15 lechones”, aseguró.
Según datos de Apogua, la recuperación de la producción y venta de carne de cerdo es de 80 y 90 por ciento.
Aníbal Samayoa, gerente de la referida entidad, explicó que la harina de soya y el maíz amarillo aumentaron de precio en el mercado internacional, y por ende los costos para la alimentación de los cerdos.