ESPAÑA. La actuación contra el fraude en el ibérico abre un serio debate sobre la actual norma de ca

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By Redacción Infopork

El anuncio de la Junta de Andalucía de que había detectado un importante fraude en el etiquetado de los productos de una empresa que estaba vendiendo como derivados del procino ibérico jamones, paletas y cañas de lomo de cerdo blanco procedente de Italia, ha desatado el debate en el sector sobre la información que recibe el consumidor y ha alentado las peticiones de cambio de la actual Norma de Calidad para diferenciar mejor las distintas calidades.
La Junta inmovilizó una partida de la empresa Atrisa Sabor Ibérico SL compuesta por 17.487 kilos repartidos entre 2.555 jamones y paletillas, además de 2.000 kilos de caña de lomo y otros 6.450 kilos de carne congelada de esta empresa de cárnicos con instalaciones en la localidad sevillana de Dos Hermanas. Aunque desde un principio se dejó claro que la mercancía intervenida no suponía ningún riesgo sanitario y que sólo se trataba de un fraude económico por intentar vender como ibérico lo que no era, el hecho de sacar a relucir algunas cifras desató la controversia.
El mayor revuelo lo causaron las palabras que acompañaron a esta acción, ya que la consejera de Agricultura y Pesca de Andalucía, Clara Aguilera, aseguraba en Granada que ''la Junta ha detectado que las superficies comerciales están vendiendo en la presente campaña productos etiquetados como ibéricos andaluces'' equivalentes a una producción de en torno a un millón de cerdos, pese a que la producción contabilizada para este año en las dehesas andaluzas ha sido de 500.000 animales, por lo que ''podría estar produciéndose un fraude en el etiquetado''. 
Así, Aguilera animaba al resto de comunidades autónomas a que ''se lo tomen igual de en serio que Andalucía''. Más tarde, la consejera llegó incluso a apuntar a Castilla-La Mancha como una de las comunidades en donde los datos de producción estaban llegando con retraso.
Clara Aguilera añadía que, ante esta situación, el compromiso de su Departamento se centraba en intensificar los controles y acabar con este tipo de fraudes hacia el consumidor, que es engañado respecto a lo que compra y hacia los productores de cerdos ibéricos andaluces, afirmaba mientras que añadía que ''estamos llevando a cabo una campaña para analizar el etiquetado y la calidad de los productos andaluces para evitar el fraude''.
El director general de Industrias y Calidad Agroalimentaria de la Junta de Andalucía, Ricardo Domínguez, destacaba que existían pruebas suficientes que demostraban el fraude. ''Quien cumple con la normativa no tiene que temer'', decía el director general, explicando que la Administración andaluza tardó en desvelar el nombre de la empresa, como ha denunciado el sector, porque había que instruir al expediente, analizar bien toda la documentación y comunicárselo al empresario. 
El presidente de la sección de ibéricos de la Asociación de Industrias de la Carne (Iberaice), Julio Revilla, precisaba que en Andalucía se producen 500.000 cerdos ibéricos ''pero de bellota''. Si se considera el ibérico de todas las cualidades (bellota, recebo, cebo de campo y cebo), la producción andaluza se aproximará al millón de cerdos, según las cifras oficiales de la campaña 2008/2009. Además, indicaba que los productos ibéricos que se elaboran en Andalucía ''pueden proceder o no de cerdos criados aquí, ya que es una comunidad tradicionalmente compradora de animales de otras regiones, fundamentalmente de Extremadura, e incluso del Alentejo portugués''. Añadía que las industrias andaluzas también compran productos semi-elaborados de otras regiones, principalmente de Salamanca, para finalizar su maduración en los secaderos. 
 
 

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