La cabaña ganadera de porcino ibérico continuó en el primer semestre de este año un descenso moderado respecto al mismo período de 2009 y en Andalucía se redujo un treinta por ciento el número de animales certificados con la norma de calidad del porcino ibérico.
Según datos del Ministerio de Medio Rural y Marino, recogidos por Asaja, en 2009 se inició un recorte de la cabaña de porcino en España tras el "crecimiento descontrolado" experimentado entre 1997 y 2008, con más de cuatro millones de cabezas, mayoritariamente de cebo intensivo.
Esta situación provocó una caída de los precios, que situó a los productores en una "posición muy delicada" y llegó a provocar incluso el cierre de muchas explotaciones.
En el año 2009 se certificaron aproximadamente en España un millón menos de cochinos ibéricos, en concreto 2,9 millones.
En el primer semestre de 2010 las cabezas certificadas bajo la norma de calidad del sector del porcino ibérico bajaron un 19,8 por ciento respecto al mismo período de 2009 y en total se elevaron a 1.420.943.
Los descensos más acusados los han experimentado entre enero y junio el ibérico de recebo, del 66,5 por ciento; seguida a distancia por el de cebo, con una bajada del 18,8 por ciento, y por el de bellota, con el 18,6 por ciento.
El precio medio de mercado oscila en torno a los 24 euros, lejos de la rentabilidad histórica de este sector, ya que el coste medio de producción de un cochino de bellota ronda los 22 euros.
La crisis del ibérico no la ha provocado un solo factor, como el crecimiento descontrolado de los cochinos ibéricos de cebo, sino que también ha influido el hecho de que no se haya trasladado al consumidor una información clara de los productos, y esa "confusión ha perjudicado a los productores de mayor calidad, los de bellota".
De hecho, un estudio realizado por el Ministerio concluye que el 46 por ciento de los consumidores desconocen por completo las categorías del cerdo ibérico.
El sector ha planteado este año la necesidad de reforma la norma de calidad que regula el cerdo ibérico y uno de los problemas ha sido la falta de cumplimiento de los objetivos marcados por la misma, según Asaja