La Unión Europea toma cartas en el asunto e impondrá límites en la cuota de mercado Francia es el primer país que exige medidas
La escalada de precios de las materias primas –sobre todo los cereales– en los mercados mundiales de cotización ha puesto contra las cuerdas al sector agroalimentario, al tiempo que acentúa las protestas en países norteafricanos, que en el caso de Túnez acabaron con el régimen de Ben Alí, mientras que en Egipto han hecho tambalearse al de Mubarak.
Los precios de los alimentos arruinan a la población de los países más pobres y alcanzaron en enero un nuevo máximo histórico, superando incluso los niveles registrados en junio de 2008, tal como advirtió esta semana la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
A la vista de la situación, Francia ha sido el primer país en reaccionar y ha reclamado "una movilización" de la Unión Europea contra la volatilidad del precio de las materias primas, que considera "nefasta tanto para los productores como para los clientes", ante la escalada del petróleo y otros recursos mineros y, sobre todo, de los alimentos.
Medidas
Para evitar una crisis alimentaria, la Comisión Europea estudia imponer límites de posición en los mercados de materias primas que eviten la especulación con este tipo de bienes.
Bruselas explica que las tomas de posición pueden limitarse obligando al inversor a reducir cuota de mercado o directamente imponiendo un techo de antemano. Un ejemplo sería establecer que ningún inversor pueda controlar más de un determinado porcentaje del mercado. Estados Unidos ya cuenta con límites de posición para los productos agrícolas y estudia ampliar su alcance a otras materias primas. La Comisión quiere introducir, además, transparencia para conocer mejor los mecanismos de formación de precios y determinar si existe especulación.
"Las consecuencias del encarecimiento de los alimentos ya las estamos viendo y son de una gravedad extraordinaria", advierten desde la Asociación de Agricultores (Asaja). "Entendemos que lo que está sucediendo es el reflejo de los profundos desequilibrios que presenta el mercado agroalimentario global, donde imperan las prácticas abusivas por parte de algunas de las grandes firmas de la distribución, las posiciones de dominio y la especulación a costa del eslabón más débil de toda la cadena, es decir, de los productores", añaden.