La Federación Venezolana de Porcicultura (Feveporcina) indicó que desde 2003 aplican medidas similares a las establecidas en la recientemente aprobada Ley de Costos y Precios Justos, debido a que todos los meses envían los costos de producción de los artículos derivados de la carne de cerdo a los correspondientes organismos del Estado venezolano,
El presidente del gremio, Alberto Cudemus, explicó que evalúan la demanda de los productos y el comportamiento de los precios del pernil, jamón, chuletas y embutidos, con la finalidad de que los consumidores obtengan los mencionados alimentos y precios asequibles.
"Es un trabajo difícil porque tenemos que actualizar todos los costos de producción de todos los productos y cuando terminamos y lo entregamos, tenemos que montarnos en el nuevo informe del próximo mes. Es un trabajo difícil, pero no imposible ni descabellado", sostuvo Cudemus.
La Ley de Costos y Precios Justos es la encargada de establecer los mecanismos de control precio a aquellas empresas cuyas ganancias son excesivas en proporción a las estructuras de costos de los bienes que producen o comercializan o de los servicios que prestan, tal y como fue publicado en Gaceta Oficial Nº 39.715 de fecha lunes 18 de julio de 2011.
Igualmente, identifica los agentes económicos que, por la contraprestación de servicios o venta de productos fijan precios excesivos, propician la implementación de precios justos a través de mecanismos que permitan sincerar costos y gastos. También promueve el desarrollo de prácticas administrativas con criterio de equidad y justicia social.
Tras promulgar esta ley por vía Habilitante, el presidente de la República, Hugo Chávez, señaló que la normativa está enfocada en la protección del pueblo y todos los sectores de la vida nacional, "menos los explotadores, los especuladores, los sectores que monopolizan la producción, que acaparan, que esconden, que inflan precios y costos".
En relación con las críticas que ha recibido esta ley por parte de algunos empresarios del sector privado, Cudemus explicó que determinadas organizaciones desprestigian este instrumento legal porque no quieren hacer público sus costos y ganancias.
Igualmente, señaló que gracias al trabajo en conjunto con los ministerios de Agricultura y Tierras (MAT) y Alimentación (Minal), se han detectado a tiempo precios elevados, así como algunas fallas puntuales en el abastecimiento de carne de cerdo.
"En esos casos los 2.871 agremiados de Feporcina nos reunimos y movilizamos más productos para satisfacer la demanda de los consumidores y bajar los precios. Es un buen mecanismo", recalcó Cudemus.
Por otra parte, sugirió que la Ley de Costos y Precios Justos establezca la responsabilidad de los funcionarios públicos en la actualización de datos y en el ajuste oportuno de los productos de primera necesidad.
"La actividad de producir alimentos es muy dinámica, no se pueden tener precios aguantados, cuando los montos entre los costos de producción y el precio de venta no cuadran. Es importante establecer responsabilidades en esa materia, porque si los empresarios serios cumplimos el Estado también tienen que cumplir", dijo el presidente de Feporcina.