COLOMBIA-260 kilos de carne porcina que no cumplían con las condiciones para el consumo humano fuero

Foto del autor

By Redacción Infopork

La decisión se debió a que no se pudo comprobar que la carne en canal provenía de una planta de beneficio autorizada, exigencia establecida en el decreto 2278 de 1982, por lo que se procedió a depositar el alimento en el relleno sanitario de Pueblo Tapao en Montenegro.
Aunque este es el primer hallazgo de las jornadas de control desarrolladas en conjunto entre el Instituto Seccional de Salud del Quindío, Issq, la policía y la Asociación Colombiana de Porcicultores en la temporada, el decomiso resulta de interés para ilustrar los riesgos que para el consumidor representa ingerir carne sin las adecuadas condiciones.
“Estamos adelantando operativos en el área de cárnicos, específicamente en el tema del sacrificio de porcinos, para lo que las tres entidades visitamos sin aviso previo, establecimientos comerciales con el fin de garantizar la buena calidad del producto, que resulten inocuos para la salud humana, que sean animales sanos, carnes refrigeradas y en condiciones de asepsia. Estamos tratando de revaluar la costumbre de sacrificar el cerdo en el patio, en el piso o en la calle”, reveló Diana Patricia Moya, ingeniera de alimentos del Issq encargada del área de control de Alimentos y Bebidas.
La efectividad de este modelo, señaló, radica en el hecho de que ni siquiera el grupo técnico que desarrolla esta labor tiene conocimiento de hacia dónde se dirigen, con el propósito de evitar que alguien avise con anterioridad.
“Hay que anotar que en el Quindío se cuenta sólo con cuatro plantas de beneficio autorizadas, las cuales tres se ubican en Génova, Filandia y La Tebaida, y tienen injerencia sólo en sus respectivos municipios. Por otra parte, y con autorización para operar en la totalidad del departamento se cuenta con Frigocafé”.
Solo estas cuatro plantas pueden llevar a cabo este proceso, con un precio cercano a los 38 mil pesos y garantizando las condiciones de asepsia, mientras que un sacrificio ilegal valdría entre 25 mil y 30 mil pesos.
“La percepción que se tiene respecto a la carne de cerdo y los riesgos que conlleva es algo que se presenta con cualquier alimento si no se procede con las condiciones aptas. En esto se debe tener en cuenta desde su crianza, pasando por el sacrificio y el transporte, hasta la comercialización en cadena de frío. Por eso en estos operativos se exige la presentación de las guías, documentos que certifican que el cerdo fue criado en granjas inscritas ante el ICA, con un registro de la misma entidad respecto a la movilización, en una planta autorizada por el Invima y en un establecimiento con los permisos requeridos”, explicó.
Y aunque el cliente tiene la posibilidad de pedir que se le presente la guía de la carne que está comprando, la funcionaria reconoció que esto puede resultar incómodo, por lo que recomendó usar el sentido común.
“Lo primero son las condiciones de la carne como tal, la cual debe tener una coloración natural ‘rojiza’ y no ‘verdusca’, debe estar pendiente de su olor y que se encuentre refrigerada; también debe mirar que el establecimiento esté limpio, verificar la higiene personal del personal que la manipula y que tengan la indumentaria adecuada”.
Y ante todo recomendó elegir establecimientos confiables y reconocidos, puesto que la experiencia ha demostrado que con una guía se pueden filtrar animales sin las condiciones adecuadas de consumo.
“Por último, tener en cuenta en el momento de la cocción, que esta debe hacerse a temperatura media y tiempo prolongado, garantizando que toda la flora bacteriana muera”, concluyó.

Deja un comentario