Alrededor de 500 contenedores de carne de cerdo, provenientes de Estados Unidos, sin pago de impuestos ni control sanitario, ingresan mensualmente al territorio nacional, afectando a los hondureños, según el porcicultor Mario Verdial.
Para los empresarios del rubro, hay una competencia desleal con el ingreso de carne de cerdo.
A criterio de Verdial, esta ilegal actividad va en detrimento la porcicultura del país, porque los productores hondureños sí están pagando impuestos a la Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI).
“Las aduanas no están cobrando los impuestos como debe ser, aunque hay una orden de la DEI en el sentido que la carne de cerdo no se puede declarar menos de 0.95 centavos la libra, aunque todos saben que está entre 1.05 y 1.08 de lempira”.
Cuestionó que hay personas que la declara a 20 y 30 centavos de lempiras, en deterioro de la economía hondureña, porque no pagan los tributos necesarios para estimular la industria.
Verdial dijo que “estamos fregados, porque como no pagan impuestos es una competencia desleal y los más afectados, además de los porcicultores, son los consumidores finales, porque corren el riesgo de consumir carne contaminada”.
Reveló que los evasores “han hallado otra forma, que en la aduana de Puerto Cortés solamente dicen ‘canal verde’”. “‘Canal’ verde es un contenedor que entra y que no tiene revisión, ni lo toca nadie”.
Por un contenedor de carne de cerdo que ingresa al país libre de gravamen, el Estado deja de percibir entre 100 y 150 mil lempiras por concepto de impuesto, sostuvo el porcicultor. (PCC).