Los productos de porcino con etiqueta de origen de Irlanda, vendidos en los supermercados y otros comercios, serán sometidos a una pruebas de verificación de su origen, en el marco de un proyecto impulsado por el IFA, con el apoyo del Bord Bia (el organismo de promoción de los alimentos de Irlanda) y de todo el sector.
El etiquetado erróneo es un problema muy extendido en los sectores de detallistas, transformadores y catering, lo que ha propiciado la creación del Programa Certificado de ADN con el objetivo de garantizar a los consumidores que adquieren productos irlandeses, y no otras carnes importadas, con etiquetas engañosas.
Con estos tests se averiguará si el ADN coincide con el de los sementales de jabalí, que es el que se utilizan en la reproducción porcina de Irlanda. Los resultados serán publicados regularmente por IFA, y el éxito en su aplicación, además de poner fin al fraude del etiquetado, proporcionará el más elevado nivel de trazabilidad a escala mundial, fortaleciendo los rigurosos controles de la garantía de calidad “de la granja a la mesa”.
El Bord Bia acoge favorablemente esta iniciativa única, y cuenta con el apoyo de los productores irlandeses de porcino, en un momento en el que el sector está atravesando una situación difícil debido al creciente coste de los piensos. Además, las garantías inequívocas del origen del producto, creará nuevas oportunidades en el mercado internacional, según publica el Boletín Exterior del MAGRAMA.