El encuentro contó con la participación de la Bolsa de Comercio de Rosario, Asociación Semilleros Argentinos (ASA), la Asociación de Maíz Argentino (MAIZAR), Confederación Intercooperativa Agropecuaria (CONINAGRO), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y Federación Agraria Argentina (FAA), entre otras organizaciones.
Durante el encuentro Casamiquela expresó la necesidad de «comenzar a hablar de las carnes argentinas», al recordar que «la evolución que el maíz experimentó en la última década acompañó el crecimiento de la ganadería porcina y aviar de nuestro país».
En el mismo sentido, la subsecretaria de Coordinación Económica y Mejora de la Competitividad del ministerio de Economía, Mariana González, señaló que ambos sectores convinieron en «continuar desarrollando consensos» para arribar a un plan integral que permita agregar valor a las actuales cadenas cárnicas y bioenergética.
Entre otros objetivos, el sector también busca generar polos de producción porcina, aviar y bovina en zonas donde los fletes hacen inviable la producción de maíz y sorgo, como en el NEA y NOA, e impulsar el desarrollo de plásticos biodegradables a partir de maíz.
Según informó el ministerio de Agricultura, las partes volverán a reunirse en dos semanas para avanzar en el diálogo.
El presidente de MAIZAR, Gastón Fernández Palma, indicó que «hemos entrado en una etapa de diálogo, donde se han planteado absolutamente todos los temas que teníamos como inquietud».
A su vez, destacó que «hay muchos puntos en los que coincidimos con el Ministerio: mayor cantidad de maíz y de sorgo, mayor participación en los mercados mundiales, y el avance de tecnología».
Por su parte, Daniel Aseff, de CONINAGRO, resaltó que «el diálogo es positivo, porque es donde se pueden buscar soluciones en conjunto», al tiempo que coincidió «en darle valor agregado a la producción de maíz».
Según datos de la cartera conducida por Casamiquela, la s iembra de maíz aumentó de casi 3 millones de hectáreas a más de 6 millones entre los ciclos 2003/04 y 2012/13, mientras que la producción pasó de 15 millones de toneladas a 32 millones en el mismo período.