Es el primero en Mendoza en legislar sobre la producción porcina. Quieren que el resto de los departamentos productores sigan el ejemplo.
Oficialmente, General Alvear es el primero de los departamentos de la provincia en contar con una norma para regular la actividad porcina en el departamento, sean estos para consumo familiar como así también para emprendimientos comerciales pequeños o de escala industrial.
La ordenanza establece los parámetros para la ubicación geográfica del establecimiento, normas de higiene de los criaderos, alimentación y sanidad de los animales, entre otros aspectos.
“Alvear dio el puntapié inicial para legislar sobre la actividad porcina, esta medida era fundamental para incentivar la producción intensiva porque le otorga seguridad jurídica a los inversores, al tiempo que defiende el medio ambiente y protege a los vecinos”, remarcó Juan Tejada, director provincial de Ganadería
En el marco que dio la tercera edición de la Expo Cerdo de Mendoza que se realizó en General Alvear, Tejada aseguró que “el modelo de ordenanza de Alvear fue girado a los demás departamentos, esperamos que los demás municipios se vayan plegando para producir un ordenamiento territorial que permita el desarrollo de la actividad”.
La ordenanza
La falta de una legislación que regularice la actividad porcina dejaba librado al azar las condiciones de instalación de los criaderos. También quedaba fuera de toda contemplación el crecimiento urbanístico y turístico, la contaminación ambiental o el peligro que representa para la salud pública la alimentación de los animales con residuos domiciliarios o de hospitales, entre otros.
El proyecto elaborado por los técnicos del municipio y la Dirección de Ganadería y que contó con el apoyo de todos los concejales establece, entre los puntos principales, que solamente podrán desarrollarse emprendimientos de cría de cerdos en “zonas rurales” y delimita las distancias a respetar.
Exige la declaración de impacto ambiental, el control de los efluentes, da los parámetros que hacen a la sanidad de los animales y la alimentación según las reglas del SENASA y también clasifica las producciones de acuerdo a la cantidad de madres que posean los productores. Hasta 3 se lo considerará para autoconsumo. Si no excede las 20 madres será catalogada como pequeña explotación y a partir de esa cifra será considerada un emprendimiento industrial.
Mendoza sólo produce el 15% del cerdo que se consume
De acuerdo a la información oficial, en Mendoza hubo un incremento notable en el consumo de carne de cerdo en los últimos años. De 2 millones de kilos anuales se pasó a 20 millones de kilos. El balance negativo está en que en la provincia sólo se produce el 15 de la carne (en fresco, fiambres o embutidos) que los mendocinos llevan a la mesa.
«La brecha que existe para conseguir el autoconsumo en la provincia todavía es muy alta y mientras tanto toda la carne que ingresa es dinero que se va fuera de Mendoza», sintetizó Juan Tejada, director provincial de Ganadería.
En la visión del funcionario, «saltar de la pequeña explotación familiar a una producción a mayor escala es agregar valor a la producción y generar mano de obra, además de que evita la migración de las zonas rurales a los centros densamente poblados», dijo.
Tejada también aclaró que «será difícil que las explotaciones sean sustentables si los pequeños productores no se organizan y se asocian».