Ileitis porcina, una enfermedad subestimada

1Facultad de Ciencias Veterinarias, Universidad de Concepción, Chile. 2Doctorado en Ciencias Agropecuarias, Escuela de Postgrado, Universidad de Concepción, Chile. 3 Boehringer Ingelheim Animal Health ROPU SA.

La Ileitis o enteropatía proliferativa porcina (EPP), es una enfermedad infecciosa del tracto intestinal de los cerdos causada por la bacteria Lawsonia intracellularis (Figura 1). Este microorganismo es ubicuo tanto en sistemas monositio, como multisitio, así como en producción porcina intensiva o extensiva. La presencia de Lawsonia incide en pérdidas económico-productivas en todos los países del mundo por episodios de diarrea, retraso en el crecimiento y/o muerte súbita de animales (Lawson y Gebhart, 2000; Jensen et al., 2006; McOrist et al., 2003).

Existen diferentes formas de presentación de la enfermedad (Figura 2). Los animales con infección clínica aguda desarrollan una diarrea sanguinolenta que a menudo incide en la muerte de los individuos afectados, denominándose este cuadro como enteritis proliferativa hemorrágica o PHE (según sus siglas en inglés) y siendo característico de animales en fase de producción cercana a venta o hembras de reemplazo.

Por su parte, aquellas poblaciones de animales con infección clínica crónica pueden manifestar diversos grados de alteración estructural del tejido noble en los cuadros denominados como adenomatosis intestinal porcina (AIP), enteritis necrótica (EN), o ileitis regional (IR), todos ellos caracterizados por lesiones en la sección posterior del intestino delgado y anterior del intestino grueso, con diversos grados de diarrea y retraso en el crecimiento (Dinev et al., 2006; McOrist y Gebhart, 2012).

Finalmente, la presentación asintomática del cuadro subclínico de Ileitis incide en un animal con alteraciones microscópicas del tejido, afectando la absorción intestinal a lo largo de su vida productiva, sin alteraciones perceptibles en la consistencia de la materia fecal, pero con una constante merma en la real expresión de su potencial genético, nutricional y productivo (Faccini et al., 2005; Lawson y Gebhart, 2000).

Incrementos en la mortalidad de hasta un 50%, caídas en ganancias diarias de entre un 8 a un 31%, empeoramiento de la eficiencia de conversión de alimento, aumento en los días a peso de término y mayor variabilidad en los pesos de faena, son todos indicadores productivos que se ven impactados por la presencia de la enfermedad.

Si bien conforme a lo hasta aquí descrito, la principal problemática frente a la presencia de Lawsonia es de índole digestiva, vale la pena destacar que tras brotes clínicos agudos se manifiestan efectos secundarios negativos en el sistema reproductor de las hembras, tales como disminución en el porcentaje de fertilidad, porcentaje de partos, número de nacidos vivos y tamaño de la camada (Mauch y Bilkei, 2005).

Lawsonia intracellularis se transmite mediante vía oro-fecal, ingresando al sistema digestivo en el momento en que un cerdo susceptible toma contacto con las heces de un cerdo infectado. Al ingerir las bacterias, estas llegan al intestino, lo colonizan y comienzan a multiplicarse (Figura 3).

Una vez que Lawsonia se introduce naturalmente a un grupo de cerdos, la infección se propaga con rapidez en el hato y puede persistir por un tiempo considerable en el sistema debido en primer lugar a que el período de excreción bacteriana de un animal infectado puede extenderse por 8 a 12 semanas, y en segundo lugar, a que se ha descrito para la bacteria una sobrevida en material fecal medioambiental de alrededor de 2 semanas (Collins et al., 2000; McOrist, 2007; Smith y McOrist 1997).

En palabras sencillas, se estima que todos los animales en algún momento de su vida productiva se verán expuestos a desafío de campo por Lawsonia, siendo pasos críticos para la prevención y control exitosos, un adecuado entendimiento de la situación epidemiológica de la bacteria en el sistema productivo a través de seroperfiles.

Una clara perspectiva respecto de las dinámicas de infección de Lawsonia dentro y entre las granjas y sistemas productivos es el primer paso para la toma de decisiones y la eventual implementación de intervenciones sanitarias. 

Clínicamente, Ileitis es muy difícil de diagnosticar en una población de animales, dado que los signos clínicos son inespecíficos y en el caso de la infección subclínica, inclusive no se manifiestan (Kroll et al., 2005).

Si bien existen una variedad de métodos y alternativas diagnósticas, la recomendación de los autores para comenzar a entender el estado de la enfermedad en una granja consiste en utilizar ELISA para diagnóstico de anticuerpos contra Lawsonia en el suero de animales. Pudiendo realizar estudios transversales para tomar “fotografías” o estados de situación de la población en evaluaciones antes y después, o estudios longitudinales de grupos de animales específicos.

La prevalencia y el impacto económico de la enfermedad depende de factores como la dieta, el estado sanitario y manejo de la granja, el uso de antibióticos, vacunas y desinfectantes, entre otros (Kroll et al., 2005). Se ha descrito una mayor prevalencia de la enfermedad durante la época de primavera y otoño, la cual podría estar asociada a los cambios climáticos extremos, especialmente relacionados con las variaciones de temperatura entre el día y la noche, además de altas temperaturas y un clima húmedo (Wilson et al., 1999; Dinev et al., 2006). 

Si bien la Ileitis clínica produce pérdidas directas debido a la mortalidad, son las pérdidas indirectas las principales responsables de los costos de la enfermedad. El costo de la ileítis subclínica suele estar subestimado pero se manifiesta claramente en la disminución de los índices productivos, afectando el crecimiento, consumo de alimento, eficiencia de conversión y rendimiento de canal, además de los costos en medicamentos y aditivos alimentarios que suelen utilizarse para mejorar dichos índices productivos (Rubio, 2005; Scholz et al., 2008).

Los sistemas que han logrado controlar el impacto de la enfermedad en la región han implementado un monitoreo permanente del patógeno con medidas de intervención sanitarias profilácticas y evaluaciones de retorno a la inversión de las mismas.

Lawsonia intracellularis de estar presente en los animales, está incidiendo en pérdidas productivas con merma en la rentabilidad de las explotaciones porcinas.

A la fecha no existe un claro entendimiento de la prevalencia real del patógeno en la región ni de sus dinámicas de infección en diferentes sistemas productivos. Durante los 4 últimos años este grupo de investigación ha llevado adelante un proyecto de caracterización en la industria chilena, cuyos resultados esperamos develar a comienzos del 2015, más en un contexto regional, con ágil movimiento de enfermedades emergentes y re-emergentes se vuelven necesarios estudios de seroprevalencia a nivel de bloque sudaméricano que permitan avanzar hacia un control más consistente y predecible de las problemáticas asociadas a la presencia del microorganismo, con especial relevancia, en aquellos cuadros subclínicos que a la fecha se encuentran subestimados.