La producción porcina en el país se ha ido recuperando paulatinamente, aunque aún no se satisface la demanda. Uno de los mayores productores de la provincia de Las Tunas reside en el municipio Jesús Menéndez.
La actividad porcina comenzó en Cuba desde el triunfo de la Revolución, para la cual se trazó la política del mejoramiento genético desde los años fundacionales. En los 80 se consolidó el sector, pero el período especial lo impactó fuertemente.
Como alternativa, a inicios de la década de los noventa surgieron los convenios porcinos con cooperativas y productores de traspatio. Uno de los fundadores de ese programa es el chaparrero Deivys Pérez Bermúdez, campesino de la Cooperativa de Créditos y Servicios "Reytel Jorge".
El Estado produce la preceba, la entrega a los productores y nosotros los criamos a partir de la alimentación que se nos da (que representa un 30 por ciento). Yo pongo la otra parte con los cultivos de mi finca, yuca, maíz, sorgo, y luego entrego la carne al Estado.
El convenio tiene tres grandes retos, el primero es la producción y uso de los alimentos nacionales, el otro es prevenir las enfermedades que puedan dañar la especie y lograr la protección del medio ambiente.
Yo tengo ahora 300 cerdos. Los traje para los corrales con 70 días de nacidos. Tengo el compromiso de llevarlos por encima de los 90 kilogramos de peso. Según bibliografías que he consultado, los niveles de producción de cerdos en Cuba a través de los convenios porcinos oscilan en ese peso, significó el destacado productor.
En el país existen 16 empresas que se dedican al procesamiento industrial del cerdo y hay unas 50 líneas para la producción. Sin embargo los productores todavía tienen dificultades para adquirir créditos bancarios. Tema a resolverse por parte de las entidades correspondientes.