En la última década, en Córdoba se duplicó el consumo de pollo y cerdo y bajó el de carne vacuna. Las razones del fenómeno. El impacto en la salud.
La carne no ha perdido su reinado en la dieta de los cordobeses. Por el contrario, el consumo diario de proteína animal pasó de 239 a 309 gramos en la última década.
Sin embargo, mientras en 2005 cada cordobés consumía 62 kilos de carne vacuna, 24 de pollo y seis de cerdo, en 2015, las proporciones cambiaron: la primera cayó a 60 kilos, el pollo
creció a 42 kilos por persona y el cerdo hasta los 13 kilos.
Para graficarlo de otra manera, hoy los cordobeses en conjunto nos comemos alrededor de 1.128 vacas, 68.800 pollos y 620 cerdos por día.
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