La crisis en el abastecimiento de maíz está golpeando con fuerza a los productores de cerdo en Bolivia, poniendo en riesgo la estabilidad del sector y anticipando un posible aumento en el precio de la carne porcina. La escasez del grano, fundamental para la alimentación del ganado, ha generado protestas y reclamos ante la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), sin que hasta el momento haya una respuesta oficial por parte de las autoridades.
Los productores, especialmente en Santa Cruz, han manifestado su preocupación por la falta de garantías en el suministro de insumos, una situación que se suma a otros problemas estructurales que afectan al sector agropecuario en Bolivia. La incertidumbre en el acceso a materias primas como el maíz, la soya y el sorgo, sumada a la inestabilidad económica y los costos de producción en alza, ha llevado a muchos a reducir su producción, lo que podría traducirse en desabastecimiento y un incremento en los precios al consumidor.
Jorge Méndez, presidente de la Asociación Departamental de Porcicultores de Santa Cruz (Adepor), comparó la situación con la crisis del combustible en el país. «Ya nos estamos acostumbrando a hacer colas en los surtidores, no queremos acostumbrarnos a hacer colas en Emapa para comprar maíz», señaló. Además, alertó que la falta de respuesta gubernamental podría agravar el problema y aumentar la dependencia de importaciones.