Las provincias de Viljandi, Valga y Vöru en Estonia han registrado un total de siete casos de peste porcina africana. La enfermedad fue detectada en nueve jabalíes salvajes y todos los animales murieron de la enfermedad. Estas del país están cerca de la frontera con Rusia y también con Letonia.
Mientras, en Letonia se ha dado otro caso, en la provincia de Kaunas, también en un jabalí salvaje que fue cazado. Polonia también ha notificado a la OIE otro brote de la enfermedad que ha sido detectada en cuatro jabalíes localizados en la provincia de Podlaskie, al este del país.
Esta situación está comenzando a preocupar al sector porcino alemán que ve cómo cada día más los brotes de la enfermedad se están acercando a sus fronteras. Con este motivo la localidad alemana de Mainz ha acogido una conferencia específica sobre los posibles riesgos de que la enfermedad llegue a la cabaña porcina alemana.
Algunos expertos del país germano han afirmado que es necesario estar preparados para un posible brote y con tal motivo se ha organizado un simulacro en el estado de Schleswig-Holstein en el que han participado 60 veterinarios, granjeros, cazadores así como bomberos para ver qué actuaciones se deben seguir en el caso de detectar la enfermedad dentro de una granja.