Las presiones de Rusia y China de no aceptar carne de porcino que proceda de cerdos tratados con ractopamina, han llevado al mayor productor de cerdos de EEUU, Smithfield a cambiar sus sistemas de producción para dejar de usar este producto. La ractopamina es un promotor del crecimiento cuya utilización está permitida en EEUU pero que está prohibida en multitud de países como Rusia, China, Taiwán y la UE (en éste último prohibida desde 1989).
Rusia y China son importantes importadores de carne de porcino, pero exigen que ésta esté libre de ractopamina. Recientemente han requerido que un tercero certifique que la carne esté efectivamente libre de este promotor.
Smithfield ya inició el año pasado la conversión de una instalación en Clinton (Carolina del Norte) que ya produce un 100% de cerdos libres de ractopamina.
Otra instalación en Tar Heel (también Carolina del Norte) se espera que sea 100% libre en marzo, con lo que Smithfield tendría la capacidad de producir 43.000 cerdos libres de ractopamina al día.
En julio pasado, con una mayoría muy ajustada de 69 votos a favor frente a 67 en contra, en la 35ª Sesión de la Comisión del Codex Alimentarius se consiguió sacar para adelante el establecimiento del límite máximo de residuos (LMR) para la ractopamina. Esta era la quinta vez que se trataba de aprobar este LMR en el Codex.
Aunque las normas de la Comisión del Codex Alimentarius sólo son recomendaciones y no son jurídicamente vinculantes, con frecuencia constituyen la base de las decisiones adoptadas por la Organización Mundial del Comercio (OMC) en las disputas, y se suelen transponer a la legislación de cada país.
El uso de la ractopamina está aprobado en 26 países como EEUU, Australia, Brasil, Canadá, Indonesia, México, Filipinas y Corea del Sur.