Autor: María soledad Navarro. Técnica de Laboratorio. CIA AGD División Cerdos.

En la actualidad, los criadores de cerdos deben ser eficientes para poder permanecer en un mercado altamente competitivo. El éxito de las explotaciones porcinas está fundamentado en el manejo reproductivo. Dicho éxito es evaluado de acuerdo a la eficiencia de la producción anual de carne, la cual se obtiene como consecuencia de un mayor número de lechones producidos por cerda al año, de ello depende la capacidad reproductiva de los animales.
En este sentido se destaca la relevancia del uso de la inseminación artificial, cuyo éxito depende de la calidad del semen y de su correcto manejo y aplicación.
Una dosis de semen debe ser fecundante pero también BIOSEGURA. Éste es uno de los pilares de un CIA (Centro de inseminación artificial): CALIDAD y GARANTIA SANITARIA del producto ofertado.
La tendencia a nivel mundial es ingresar semen a las granjas y no animales, obteniendo los siguientes beneficios:
* Menor riesgo sanitario
* Mayor progreso Genético,
* Acceso a tecnologías de punta a un menor costo y
* Mayor especialización laboral.
Bioseguridad en el CIA:
Estos establecimientos cuentan con certificación otorgada por el SENASA y están dirigidos por un médico veterinario acreditado por el mismo organismo. Trabajan con empresas genéticas sanitariamente seguras.
Antes de ingresar animales a un CIA se realiza una cuarentena aislada, con personal exclusivo para ello. Una vez obtenido el segundo sangrado negativo para Aujeszky, Brucelosis y APP, los animales estarán aptos para ingresar al centro. Cuentan además con un programa sanitario de vacunaciones y cada 6 meses se realizan sangrados a todos los sementales para Aujeszky y Brucelosis.
Los centros se ubican en predios aislados, poseen filtros sanitarios para ingreso a verraquera y filtros sanitarios de ingreso para laboratorio. Ambos cuentan con duchas y ropa propia para cada lugar para evitar que haya contaminación cruzada. También cuentan con cámara de desinfección para ingreso de materiales y con una zona de despacho de dosis opuesta al ingreso del personal.
El personal del CIA trabaja exclusivamente en un área (laboratorio o verraquera). El régimen de visitas es restringido y se registra en un libro.
Programas de desinfección, desratización y desinsectación a cargo de profesionales idóneos en el tema y cultivos bacteriológicos periódicos de semen puro y diluido, son otras exigencias que se cumplen en los CIAs.
Genética:
Comprar semen en un CIA permite diversidad genética superior a un costo potencialmente menor. Puede usarse para optimizar los sistemas de cruzamiento en las granjas y aumentar el progreso genético, lo cual se logra sin el gasto de compra ni mantenimiento de un verraco superior.
Cabe destacar que el valor genético superior en los animales no solo implica mejor aspecto, o un color determinado, sino también carne más magra -y en consecuencia más sana-, y crecimiento rápido; lo que hace que salgan más jóvenes al mercado y requieran menos alimento para llegar a su peso de sacrificio.
Los CIAs gestionan sus machos por valor genético y hacen una renovación anual del 50% de los sementales en las líneas terminales y 100% en líneas puras, lo que permite mejorar su índice genético anualmente y mantenerse en el tercio superior de los valores del mercado (ver gráfico 1).

Grafico 1: Diferencias de valores promedios de los mercados vs CIAs
A nivel mundial el comercio de los CIAs es tan grande que las granjas ya no producen sus propias dosis: debido a esta gran demanda de verracos elites para la continua renovación, las casas de genéticas optan por vender los mejores sementales a los centros de inseminación artificial y no al productor; además los sementales son mejor explotados que en una granja. En un Centro de Inseminación la frecuencia de extracciones son programadas: a cada macho se le hace una extracción cada 7 días evitando así la sobreexplotación de los verracos y la disminución en la calidad seminal.
TECNOLOGIA:
Alojamiento de los machos:
Los centros de inseminación artificial han sido diseñados especialmente para garantizar la máxima calidad y seguridad en todos sus productos: cumplir con todas las medidas de bioseguridad posibles y, a la vez, minimizar al máximo las fuentes de entrada de agentes patógenos es su objetivo primordial. Para ello cuentan con un sistema automático que controla las condiciones ambientales (temperatura, humedad y fotoperiodo) para que sean constantes. Así también se minimizan factores de estrés desencadenantes de mecanismos fisiológicos que hacen disminuir la calidad seminal de los verracos.
La alimentación es controlada por un nutricionista especializado y cuentan con un sistema de alimentación automática.
La sala de extracción está separada de los corrales de los animales. Posee fosa para proteger al operario y para que éste trabaje más cómodo.
Para las extracciones también resulta posible incorporar la automatización de las colectas de semen por medio de vaginas artificiales; así se disminuye los tiempos de extracción, la contaminación del semen y aumentan la cantidad de dosis.




Laboratorio:
Los CIAs tienen la posibilidad de acceder a la tecnología de sistemas CASA. El sistema CASA (Computer Assisted Semen Analysis) es un sistema automático, OBJETIVO Y ESTANDARIZADO para la evaluación en tiempo real de la concentración, motilidad, progresividad y morfología de los espermatozoides en muestras de semen. Este sistema calcula el número de dosis que se obtienen por eyaculado y la cantidad de diluyente que debe agregarse para hacer una correcta dilución. Se basan en técnicas de análisis de imagen y es un sistema integrado óptico-visual computarizado que realiza un análisis seminal PRECISO Y OBJETIVO.
Con estos equipos, en menos de 3 minutos se pueden obtener los resultados de la evaluación del eyaculado y la dilución lista para comenzar a envasar las dosis. Además si existiera algún problema en la morfología y/o en la motilidad y progresividad de las células espermáticas, brinda la posibilidad de hacer un ajuste en la concentración de espermatozoides por dosis, obteniendo así la garantía de contar con una dosis de 3000 millones de espermatozoides VIABLES.
Otra de las ventajas del sistema CASA es la posibilidad de tener un seguimiento a través de una base de datos de los eyaculados de cada macho para llevar una trazabilidad; además permite imprimir un informe de cada evaluación de semen para que el cliente compruebe la calidad de lo que está comprando.
Estos equipos poseen un kit de muestras testigos estandarizadas de diferentes concentraciones para controlar la medición y garantizar el correcto calibrado.
Las granjas no adquieren estas tecnologías porque, teniendo en cuenta la cantidad de dosis que generan y el número de verracos disponibles, no se justifica la inversión de dinero que requieren. En consecuencia acuden a métodos pocos precisos para la elaboración de dosis en su propio establecimiento.

El personal:
Los CIAs cuentan con personal exclusivo que se encargan de los animales. Los operadores cuidan de todos los factores que pueden influenciar en una baja de calidad espermática. Además de encargarse de la alimentación y de las extracciones de semen, dedican el tiempo necesario en entrenarlos para que monten el potro; realizan un seguimiento de su salud, estado corporal, comportamiento y sociabilización con otros machos; y cuidan el ambiente y la higiene de los animales.
Estos operarios conocen a cada uno de los sementales lo que permite detectar anticipadamente cualquier inconveniente y así encontrar soluciones rápidas; los verracos de un CIA cubren un gran número de hembras y cualquier problema afectaría tanto al CIA como a las granjas clientes.
La salud y el bienestar del macho se ven reflejados en la calidad del semen. Es por eso que el personal cumple con un estricto protocolo que incluye aspectos de salud, nutrición, ambiente, higiene, comportamiento; y sobre todo cuentan con mucha paciencia con los animales.
Por su parte, el personal del laboratorio está capacitado para manejar el equipamiento y trabajar bajo normas de bioseguridad; y para tener criterios a la hora de tomar decisiones con respecto al uso de un eyaculado, un diluyente, el agua, etc. Es quien asegura la calidad de la dosis de semen, ya que ésta no solo depende del estado del semental sino también de una correcta evaluación y un cuidadoso procesamiento, dilución y almacenamiento hasta su entrega al cliente.
En el laboratorio el manejo de semen es decisivo para que la inseminación sea exitosa.
El personal de laboratorio (exclusivo del mismo) realiza seguimientos rutinarios de control de calidad de las dosis y llevan una trazabilidad de las mismas; lo cual permite confeccionar una lista de reproductores y las características de sus eyaculados, marcar la diferencia entre los sementales de alta o baja calidad y la capacidad de conservación del semen. Así puede detectarse un semental con problemas reproductivos o inconvenientes inesperados a tiempo para tomar decisiones en el momento, cuidando la garantía del producto y la conformidad del cliente.
En conclusión, es quien cuida con cautela cada paso del procesamiento del semen para que éste sea eficiente y seguro.

La logística:
Un punto crítico es el puente del CIA a la granja. Se sabe que la temperatura del semen porcino es un factor indispensable en su conservación para mantener su calidad, ya que es muy sensible a los cambios bruscos de temperatura. Por eso los CIAs son muy cuidadosos al momento de elegir diluyentes que aseguren una máxima protección y óptima preservación de los espermatozoides contra: variaciones ambientales, oxidación, aglutinación, variaciones de temperatura, contaminación bacteriana, estrés mecánico, etc.
La logística debe ser eficiente en sus tiempos y en la conservación de la temperatura óptima. Para ello es necesario utilizar neveras de transporte que mantengan la temperatura entre 15-17 º C y realizar un seguimiento de las mimas con el uso de data loggers para detectar a tiempo cualquier falla.
En resumen, comprar dosis a un CIA, le permite al productor tener acceso a material genético de alto valor en forma permanente y a un menor costo. Diluye el valor de inversión inicial por la compra de reproductores e incrementa la rentabilidad de su sistema en $10 a $20 por cerdo vendido/año. (Ver gráfico 2 y 3)

Grafico 2: diferencias en la rentabilidad de un programa genético tradicional vs uno con semen de CIA.

Grafico 3: Ventajas de comprar dosis a un Centro de Inseminación Artificial.