En el marco del Congreso Mundial de Carnes que se celebró en Palermo, Buenos Aires y del que Nuevo Diario fue testigo privilegiado, uno de los temas de exposición y que motivó mesa panel fue la realidad del ganado porcino. En la oportunidad, Víctor Manuel Ochoa Calderón, director general de Granja Carroll de México,reveló que la carne de cerdo “es la que más se consume a nivel mundial”.
Y a modo de ejemplo señaló que si se considerara al mundo como un estómago humano, el 41% del mismo “se llena con carne de cerdo”, después viene la carne de pollo que “está representando alrededor del 37%” y queda el bovino que ocupa alrededor del 28%.
Frente a estos números y la demanda que ello implica, Ochoa Calderón reconoce que “competimos por un espacio en el estómago del ser humano”.
Tendencias
Ochoa Calderón informó que es el tercer congreso del que participa, el primero fue en Australia, el segundo en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, y esta vez en Buenos Aires, Argentina.
Al aludir a las motivaciones que lo llevaron a estar presente, explicó que siempre trata de estar al tanto de las “tendencias” en materia de cerdos, pollos y aves.
En un mundo globalizado, entiende que se vuelve “muy importante” saber lo que ocurre en Argentina, Brasil, Europa, Asia, etc.
Respecto al rol que cumplen los gobiernos en cuanto a la actividad productiva, Ochoa Calderón manifestó que “es importante que los gobiernos, a través de políticas acertadas, puedan aumentar la competitividad de los productores. Pienso que lo es aquella que favorece la producción, porque teniéndola se crean empleos y un círculo virtuoso, en el que se generan más salarios, consumo e impuestos, que es lo que quieren los gobiernos”.
En la Asociación Americana de la Solla, tuvo la oportunidad de hablar de la producción en Latinoamérica, particularmente, la porcicultura. En tal sentido, explicó que su país es uno de los que tiene “mejor precio de venta de cerdo del mundo, lo cual es bueno para el productor, pero malo para el consumidor, entonces tenemos que cambiar esa visión y buscar ser más competitivos”.
Al hacer un análisis de la situación latinoamericana, indicó que “en general, hemos caído en el vicio que una de las herramientas de competitividad es la mano de obra barata, y eso además de ser injusto, es algo que eventualmente se vuelve un círculo vicioso: menos pagado el empleado, menos carne va a poder consumir, menos demanda, y eso a nadie nos conviene”.