Luego de 18 meses de aplicación, un proyecto especial en el Movimiento de la Agricultura Urbana brinda resultados alentadores en la producción a nivel local de alimento para la ceba de cerdos.
Adolfo Rodríguez, jefe del grupo nacional que dirige y controla esa práctica de abastecimiento en ciudades, poblados y comunidades, dijo a la AIN que la experiencia está demostrando la viabilidad de asegurarles a los animales un alto porcentaje de nutrientes para su desarrollo.
En la práctica, la unidad llamada Finca Integral Porcina cultiva en unas 27 hectáreas plantas de granos y gramíneas portadoras de energía y proteína en la dieta de 267 cerdos anualmente hasta el peso sacrificio de alrededor de 90 kilogramos.
El proyecto consiste en desarrollar una de estas entidades experimentales en el municipio especial de la Isla de la Juventud y en cada una de 13 provincias, excepto la de Ciudad de La Habana.
La idea es que en una segunda etapa del plan las empresas porcinas aporten a los productores en las fincas sólo el 30 por ciento del pienso importado que necesita la masa de cerdos convenida.
Raciel Bello, del Instituto de Investigaciones Porcinas e integrante del grupo, explicó que las unidades dedican una parte de la superficie a la cría de animales de patio y el cultivo de alimentos del agro para el abastecimiento familiar.
El resto, la mayor extensión, se destina a la producción de maíz, caña de azúcar, sorgo, girasol y soya, cada cual con la preponderancia que permitan los suelos.
LUCILO TEJERA DÍAZ