La Federación Dominicana de Porcicultores descartó que la fiebre porcina que ha provocado muertes en México y otras naciones, haya afectado la producción y el consumo de carne de cerdos en el territorio nacional.
Al mismo tiempo, Miguel Angel Olivo, presidente de dicha entidad, garantizó que la producción porcina está fuera de peligro ya que no hay fuentes de contagio, y agregó que los productores de cerdos del país se reunieron ayer en Moca y acordaron que la aparición de este mal en muchos países “es una situación definitivamente de salud pública y la producción porcina no está relacionada con el virus que la produce”.
Olivo aseguró que la producción de granjas está garantizada, que no contraería este mal y que el consumo “está fuera de peligro, porque la influencia del virus H1N1, que causa la fiebre porcina, no guarda ningún tipo de relación con la producción o crianza ni con el consumo de cerdos en ninguna parte del mundo, pero especialmente en la República Dominicana”.
“Los términos utilizados para describir esta enfermedad en el mundo fueron adoptados como una confusión, ya que los casos de este mal no guardan ninguna relación con lo que significa la producción y el consumo de carne de cerdos” arguyó.
El dirigente de los productores porcinos dominicanos puso de manifestó que en el país no se ha prohibido el consumo de cerdos, porque nunca se ha registrado ningún caso de esta naturaleza “porque la enfermedad no nace de las granjas de cerdos y no hay contagio entre los trabajadores de los centros de producción y la fiebre porcina”.
Recordó que la Fiebre Porcina Africana, que apareció en el país y que produjo la eliminación en 1980 de la población porcina nacional, no es igual que lo que ocurre en estos momentos.
El presidente de la Federación Dominicana de Porcicultores adelantó que para evitar cualquier mala interpretación, los granjeros de cerdos han contratado expertos animales del país, que realizan estudios contínuos a la población porcina nacional, como parte de planes específicos adoptados en el encuentro.
"Esto a fin de cumplir una formalidad y para que los consumidores queden debidamente orientados de que la población de cerdos no es la que transmite la fiebre en los humanos, aunque aclaró que es a los organismos de salud pública a los que les corresponde aplicar las medidas previsoras necesarias, para que el mal no penetre a la República Dominicana.