El Banco Mundial (BM) aprobó hoy un préstamo por 50 millones de dólares e implementará una donación del Fondo Mundial para el Medioambiente, (GEF por sus siglas en inglés) por 10.5 millones de dólares, para una iniciativa de Desarrollo Rural Sustentable en México.
El organismo financiero internacional explicó en un comunicado que dicha iniciativa está dirigida a lograr un desarrollo en el agro con baja intensidad de carbono y otros gases que contribuyen al cambio climático.
Destacó que los recursos contribuirán a alcanzar las metas establecidas en la Estrategia Nacional de Cambio Climático de México y por ende, los compromisos que el país asumió bajo el Protocolo de Kyoto.
Lo anterior será mediante la adopción de tecnologías ambientalmente sustentables en agro negocios (energía renovable, energía eficiente y/o tecnologías de reducción de emisiones de gases que producen el efecto invernadero) y la conversión de biomasas para ser utilizadas como energía.
El proyecto busca aumentar el número de pequeños y medianos agro negocios que adopten tecnologías ambientalmente sustentables; disminuir toneladas de emisión de gases de efecto invernadero y contribuir en la formulación exitosa de políticas públicas por parte de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).
"Las iniciativas que engloba el proyecto son operaciones de inversión verde. Las mismas constituyen una parte fundamental de nuestro compromiso con el gobierno de México en la agenda de cambio climático", señaló el director del BM para México y Colombia, Axel van Trotsenburg.
"Esta operación se diferencia de anteriores puesto que al estar dirigida al sector agrícola, fomenta el uso de energías eficientes aunadas a la captura de metano", añadió.
A través de asistencia financiera y técnica, el proyecto contribuirá a mejorar la eficiencia energética, a optimizar la administración de deshechos (en algunos casos a convertir éstos en electricidad) en las principales áreas de producción de leche y cría de cerdos.
Así, los beneficiarios tendrán resultados financieros positivos y contribuirán en los esfuerzos de mitigación en materia de cambio climático.
Adicionalmente, apoyará a Sagarpa en la preparación e implementación de un plan de acción para el sector agrícola, el cual formará parte del Programa Especial para Cambio Climático (PECC), hecho público el año pasado por el presidente Felipe Calderón.
"La agricultura contribuye con 7.0 por ciento de las emisiones de carbono en México. Buscamos no sólo enfrentar esta situación, sino mejorar la contribución económica del sector agrícola en la economía del país", dijo el director general del Fideicomiso de Riesgo Compartido (FIRCO), Rodrigo Diez de Sollano.
El proyecto está diseñado para cubrir 100 por ciento del territorio nacional, pero las actividades se centrarán en los 10 estados que concentran la mayor parte de actividad agrícola en el país: Jalisco, Coahuila, Durango, Chihuahua, Veracruz, Sonora, Guanajuato, Michoacán, Yucatán y Nuevo León.
Consta de cuatro componentes: Inversión en tecnologías ambientalmente sustentables para agro negocios enfocada a agro negocios existentes, que participan en diferentes niveles en la cadena de producción agrícola.
El banco abundó que a éstos se les dará un apoyo para mejorar su eficiencia en consumo de energía y en la administración de biomasas que puedan ser convertidas en fuente de energía.
Además, el proyecto consiste en inversión y servicios de apoyo a la producción que incluye asistencia técnica para los beneficiarios en la preparación e implementación de proyectos, así como capacitación en las nuevas tecnologías propuestas.
Este programa será implementado a lo largo de cinco años y tendrá un costo total de 168 millones de dólares. De éstos, 50 millones corresponden a un préstamo del Banco Mundial, 10.5 millones a una donación del GEF, 28 millones a la contraparte gubernamental y 80 millones de dólares de contribuciones de los mismos beneficiarios.