El sector ganadero de porcino está atravesando serios problemas en Polonia, con un censo ganadero en los mismos niveles de 1970, según informa el Servicio Oficial de Estadísticas de Polonia. En noviembre de 2008, existían 14,2 millones de cabezas de porcino en Polonia, un 7,7% menos que en julio y un 19,2% menos que en noviembre de 2007. Desde julio de 2006, la cabaña ganadera se ha reducido en 4,6 millones de porcino.
La caída en el número de animales es también sorprendente debido a que el beneficio de la producción ganadera se ha incrementado considerablemente después del verano debido a la caída de los precios en alimentación animal y a un fuerte incremento de los precios que pagan los mataderos por los animales.
El número de cerdas para reproducción ha caído en un 6,4% desde julio, lo que indica que el ciclo a la baja en el número de cabezas de la cabaña de porcino podría continuar al menos hasta julio de 2009 y en la próxima encuesta ganadera, prevista para el mes de marzo, el total de animales podría estar en torno a 13,5 o 13,7 millones. En lo que se refiere a los animales por debajo de 50 kg para matadero, su número se reducirá en marzo y podría incrementarse en julio. No se prevé que hasta noviembre próximo haya un cambio en la tendencia de los censos ganaderos.
Como resultado de todo esto, la producción de carne de cerdo en Polonia podría ser un 8-10% menor que en 2008, que ya ha sido menor en un 10% que la de 2007. El problema fundamental está en el abastecimiento de animales hacia los mataderos.
Pero los industriales cárnicos también atraviesan serios problemas ya que por la depreciación de la moneda polaca frente al euro, la importación de carne fresca de países como Dinamarca, Alemania o los Países Bajos se ha convertido en algo muy costoso y por tanto tienen muy poca capacidad de llevar los costes de producción hacia el precio final de venta. Además la confianza del consumidor está reduciéndose y los distribuidores están tratando de mantener los precios tan bajos como puedan, lo que lleva a márgenes insignificantes dentro de la industria cárnica.
Esta situación llevará a que el precio de los animales para sacrificio se incremente fuertemente, superando en un 25-30% a la media de los últimos 5 años. Se prevé que a lo largo del primer trimestre de 2008 llegue a superar un valor de 1,12 e/kg.