Por su ecología, extensión y población, Bolivia tiene óptimas perspectivas para el desarrollo de agroenergías, como los biocombustibles líquidos, principalmente bioetanol y biodiesel.
Proyectos de diversos tamaños son posibles de ejecutarse en todas las macroregiones, destaca el estudio “Vocaciones Productivas Departamentales para la Producción de Biocombustibles y Seguridad Alimentaria”, que será presentado hoy en el marco del II Foro Nacional sobre Biocombustibles Sostenibles en Bolivia.
La Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco) y el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), son los organizadores del evento.
En el estudio encargado a los investigadores Daniel Ardaya Bernal, Blas García Bustos y María Fátima Ichazo, se describe las potencialidades agrícolas y la identificación de vocaciones productivas de cada uno de los departamentos para la producción de biocombustibles.
La superficie con cultivos agrícolas en Bolivia alcanzan a 3,7 millones de hectáreas, que representa apenas el 12% de las 30,4 millones de hectáreas con aptitud agrícola entre las cuatro macroregiones bien diferenciadas del país -altiplano, valles, trópico húmedo y chaco, quedando un amplio margen para el desarrollo de otros cultivos.
De los 31 cultivos más importantes que se producen a nivel nacional sobre una superficie de 2,6 millones de hectáreas, 8 son susceptibles de ser empleados para la producción de bioetanol y 4 para la extracción de biodiesel.
Los cultivos más importantes y de mayor eficiencia que se podrían utilizar para la elaboración de bioetanol es la caña de azúcar y para la elaboración de biodiesel, son las especies oleaginosas como soya, girasol y macororó.
“El gobierno tiene la oportunidad implementar políticas productivas para impulsar la producción de biodiesel, inicialmente basados en los aceites vegetales de las especies de soya, girasol y otras oleaginosas, para cubrir parte de la demanda nacional de diesel, pero además sería una forma de darle valor agregado y uso local a la producción de los derivados de las especies oleaginosas”, señala el estudio.