La venta de carne de cerdo en Costa Rica registró un leve repunte durante el mes de agosto luego de la caída provocada por el temor infundado de que existía una relación entre los cerdos y el brote del virus transmisor de la influenza AH1N1.
Pablo Castro, gerente del Grupo Porcimás, informó en un comunicado oficial que, dejando de lado la baja porcentual en las ventas que siempre se da entre los meses de abril y julio, se puede notar un comportamiento orientado al crecimiento en las ventas.
“Solo en lo que llevamos del mes de agosto, podemos afirmar que nuestras ventas se han incrementado en un 29%”.
A criterio de Castro, en un plazo de dos meses el sector habrá recuperado el buen nivel en cuánto a ventas, que se redujeron por el consecuencia de la desinformación y la mala designación que en el principio tuvo el brote de la influencia pandémica.
Cálculos estimados de la Cámara Costarricense de Porcicultores señalan que los industriales de este ramo han reportado una caída en sus ventas de hasta 45% en los últimos tres meses.
Porcimás agrupa alrededor del 35% de productores de cerdo del país. La porcicultura en Costa Rica genera unos 1.500 empleos directos y 5.000 fuentes de trabajo indirectas.