En La Toma, la firma Paladini construye grandes lagunas para almacenar los efluentes que genera su establecimiento porcino. En una segunda etapa proyecta generar electricidad con este combustible.
Los desechos sólidos y líquidos no tratados de animales son contaminantes ambientales de importancia, pero también generadores de recursos muy valiosos, como el calor o la electricidad. En busca de ese equilibrio “entre el medio ambiente y el progreso”, el criadero de cerdos Paladini acaba de dar el primer paso para producir biogas a partir de los residuos que diariamente producen vente mil madres en confinamiento, en su establecimiento cerca de la localidad de La Toma y a 80 kilómetros de San Luis.
Esta es una planta que en pocas semanas será presentada en sociedad y allí se conocerán los volúmenes de efluentes que cargarán las lagunas, la cantidad de gas logrado por la fermentación de residuos y la fecha en que comenzará la producción de biogas que se quemará para producir energía eléctrica.
El 5 de junio pasado la firma Paladini firmó con el Ministerio de Medio Ambiente un “acta acuerdo” por la que la compañía se comprometió a realizar un manejo sustentable de sus residuos y para ello presentó un plan de manejo que incluye tres lagunas: la primera y segunda para procesos de decantación y una tercera donde funcionará un biodigestor.
El primer paso de este compromiso ya se dio, anunció hoy a El Diario de la República Roxana Glerean, jefa del Programa Gestión Ambiental y Control de Contaminación: “esta acción forma parte de un sueño del gobernador de ver concretado en la provincia el pacto de paz entre el progreso y el medio ambiente”.
La funcionaria detalló que la firma avanzó con las dos primeras lagunas, mientras que en la tercera se está colocando una “geomembrana” impermeable en el fondo, donde funcionará el biodigestor que producirá gas.
Estos funcionarán con los efluentes de los criaderos, que se componen de líquido y excreta de animales, ya que en las naves que alojan los cerdos se trabaja con “cama de agua”. La idea es utilizar los sólidos de estos desechos y el agua purificarla para destinarla finalmente a riego.
Glerean dijo que la empresa al principio quemará el biogas producido para generar el calor, mientras se prepara para manejar desechos de alrededor de 60 mil madres en producción.
La cantidad de gas logrado estará relacionado con el volumen de agua que ingrese a las lagunas y las temperaturas medias ambientales, ya que este biodigestor de La Toma funcionará con un sistema de serpentina interna que proporcionará los 35-37 grados centígrados que necesita para generar la fermentación de efluentes.
Una carta de intención firmada entre el ministro de Medio Ambiente, Eduardo Gomina, y el presidente de la empresa, Osvaldo Roberto Paladini, en la que se comprometieron acciones para incorporar tecnologías que “permitan la actualización del sistema de gestión ambiental” para reducir el impacto de las actividades productivas.
Paladini lleva adelante un emprendimiento similar al instalado en un criadero de cerdos en la localidad de Peralillo, Chile, donde la planta de tratamiento actualmente en funcionamiento tiene un sistema de separación física de sólidos gruesos y un sistema de flotación por aire disuelto para sólidos en suspensión. Para la remoción de materia orgánica cuenta con un sistema de lodos activados a través de una laguna que cuenta con aireación superficial.
Los lodos biológicos generados son separados mediante un sistema de flotación por aire disuelto y los sólidos generados son deshidratados y dispuestos en canchas de compostaje para su posterior utilización como fertilizante en los campos.