Los productores canadienses de cerdo han iniciado los preparativos para sacrificar un 10 por ciento de la cabaña porcina del país a iniciativa del Gobierno federal, que subvencionará la reducción con 50 millones de dólares.
El Consejo Canadiense Porcino, que agrupa a los productores de cerdo del país, confirmó hoy que los ganaderos han empezado a presentar solicitudes para sumarse al programa que tiene como objetivo reducir la cabaña del país en un 10 por ciento.
En febrero, el Ministerio de Agricultura canadiense anunció el programa para ayudar a reestructurar el sector porcino que está sufriendo un fuerte descenso de las exportaciones a Estados Unidos ante la revalorización del dólar canadiense.
Los productores también se enfrentan a los elevados precios del pienso para alimentar la cabaña porcina y a nuevos requisitos estadounidenses sobre procedencia de los animales.
Ottawa pagará 225 dólares por cada cerdo sacrificado a partir de esta semana. Además, los productores que vendieron animales entre el 1 de noviembre de 2007 y el 13 de abril de 2008 recibirán 225 dólares menos el precio de venta del animal.
A cambio, los participantes en el programa se tendrán que comprometer a no criar cerdos durante al menos tres años.
La mayoría de la carne resultante del programa estará destinada a la producción de comidas para animales domésticos, pero los bancos de alimentos del país -que proporcionan ayuda a la población con escasos recursos económicos- han solicitado también recibir parte de la carne.
Sin embargo, Ottawa no ha anunciado el mecanismo para repartir la carne de los cerdos sacrificados entre bancos de alimentos y los productores de comida para animales.