ARGENTINA. Por la sequía, la cosecha no será récord

Foto del autor

By Redacción Infopork

Es una pequeña traviesa. El fenómeno agroclimático conocido como La Niña, caracterizado por fuertes fríos y lluvias escasas, fue severo y la cosecha de la campaña agrícola 2007/08 no superará el récord de la anterior, cuando la trilla de todos los granos alcanzó los 94,4 millones. El cultivo más afectado es el maíz, pero la seca también impactará en la soja, el principal producto de exportación argentino.

"En el nivel nacional las primeras estimaciones suponen una reducción en los rindes del 16 al 20 por ciento. Hay zonas dentro del núcleo central [norte de Buenos Aires, sur de Córdoba y sur de Santa Fe] con pérdidas inferiores al 10 por ciento, pero hacia las periferias del área líder las mermas aumentan al 20 o 30, con sectores ubicados en el centro-norte de Córdoba, centro-noroeste de Santa Fe (Rafaela-Ceres) y centro-este de Entre Ríos, donde muchos perdieron el 40 o 50 o incluso la totalidad", afirmó Diego Bancalari Solá, especialista de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

"Estamos en una situación que solamente se compara con lo ocurrido en 1988/89, e incluso más grave desde el aspecto climático. Claro que 20 años después tenemos mucho mejor tecnología", dijo el climatólogo Eduardo Sierra, de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Para el especialista, "se prevé que en las dos primeras semanas de febrero sean secas".

De hecho, las nuevas tecnologías y técnicas de manejo generalizadas en la década pasada están siendo clave para evitar mayores pérdidas. En ese tiempo, el agro argentino incorporó o desarrolló la siembra directa (sin arar la tierra), el mejor control de malezas, genética de avanzada, diversificación de las fechas de implantación y fertilización intensiva. Igualmente, a pesar de estas innovaciones, en las áreas afectadas están faltando entre 50 y 100 milímetros de lluvia.

Al maíz le faltó agua en el momento más crítico, en torno de la floración, con poca humedad en el suelo e intensos calores. "En el calendario, esa época va del 25 de diciembre al 25 de enero", precisó Bancalari Solá.

"Estuve estos días en Santa Fe y Entre Ríos, y los cultivos ahí están peor de lo que me imaginaba. Los genetistas no son tan pesimistas en la caída de los rendimientos porque creen en sus materiales, y en los últimos diez años se aceleró mucho la evolución de la tecnología", dijo Martín Fraguío, director ejecutivo de la Asociación Maíz y Sorgo Argentinos (Maizar).

La superficie sembrada de maíz había aumentado en esta campaña el 11,5%, pero esa expansión no se traducirá en mayor producción por el efecto de la seca, cuya consecuencia son choclos más cortos, con menor diámetro, es decir, con menor cantidad de granos y de tamaño más chico. Y a pesar de que las cosechas de trigo (15,2 millones de toneladas, un millón más que la campaña anterior) y girasol son mejores, el récord de 2006/07 no se repetirá.

Los cultivos de soja, grano que representa la mitad de la cosecha, están algo mejor, pero no se salvan de La Niña. "Entre el 20 de enero y el 20 de febrero es el período crítico para la soja. Si en estas semanas no se generalizan las lluvias podríamos hablar de un millón menos de toneladas", dijo Rodolfo Rossi, presidente de la Asociación de la Cadena de la Soja (Acsoja). Según Díaz Bancalari, "el cultivo de soja tiene mayor plasticidad y podría mejorar aún en etapas avanzadas". "Pero la humedad de los suelos es muy ajustada."

En rojo

"Lo que está realmente en rojo es el margen sudoccidental del área agrícola (sur de Córdoba, La Pampa, oeste y sudoeste de Buenos Aires). La zona núcleo sur (norte bonaerense) está regular, pero se mantiene, y la región núcleo norte (Entre Ríos, centro-sur de Santa Fe y este de Córdoba) está afectada, pero todavía no tiene daños irreversibles. Es una Niña mucho más severa", detalló Sierra.

Para la Bolsa de Cereales, el mosaico de regiones afectadas es muy heterogéneo porque los registros de lluvia que viene dejando esta Niña son notablemente desparejos, aun dentro de un mismo partido o departamento. Por eso, vienen resultando vitales las capacidades de retención hídrica de los suelos y las técnicas de manejo.

Deja un comentario