El sindicato agrario Jóvenes Agricultores y Ganaderos de Cataluña (JARC) manifestaron ayer su preocupación por los últimos casos de fiebre aftosa detectados en Gran Bretaña, si bien considera que no generarán una caída de precios en el sector porcino en Cataluña.
La inmovilización de las explotaciones a donde habían llegado animales procedentes del Reino Unido a partir del 1 de junio fue, según el sindicato, una medida "correcta que ha permitido atenuar la alarma que se genera en casos de este tipo".
Los precios del cerdo, según el responsable del sector porcino de JARC, Jaume Bernís, no se verán afectados porque la fiebre aftosa "solo afecta a los animales y la enfermedad no se puede transmitir al hombre por vía alimentaria".